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Mejores prácticas sostenibles para la refrigeración comercial

La eficiencia energética es un tema a tener en cuenta cuando se trata de equipos comerciales de refrigeración y conservación. Estos equipos consumen cantidades significativas de energía y pueden representar una parte considerable de los costes de funcionamiento de los establecimientos comerciales.

Es esencial comprender qué aspectos contribuyen a maximizar el consumo de energía y cómo minimizarlo, es decir, entender las mejores prácticas sostenibles para la refrigeración comercial.

Por ello, a continuación recomendaremos las medidas efectivas a adoptar en materia de ahorro energético, los aspectos en los que el cliente puede reducir costes, cómo contribuir a la preservación del medio ambiente y promover una actividad más sostenible.

¿Qué es una enfriadora comercial energéticamente eficiente?

Normalmente, la eficiencia energética de un equipo se percibe a través de las etiquetas energéticas, actualizadas por la Unión Europea en 2021, en base a su reglamento sobre requisitos de diseño ecológico para equipos de refrigeración. Esta directriz permite clasificar los productos energéticamente en una escala de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente) y detallar el consumo anual de energía en kWh. En función del segmento de productos de que se trate, se evalúan además otros indicadores, como la superficie total de exposición, la variación de temperatura y la temperatura ambiente e interior máximas de cada equipo. Este reglamento de 2021 deroga y sustituye al antiguo reglamento de la UE de 2010. Además, por primera vez esta medida incluye requisitos de reparabilidad y reciclabilidad que contribuyen a la economía circular, mejoran la vida útil, el mantenimiento, la reutilización, la actualización y el tratamiento de los componentes de los equipos. A continuación se muestran dos etiquetas de eficiencia energética diferentes disponibles para las soluciones FRICON.

Mejores prácticas sostenibles en el punto de venta

La forma más sencilla de mantener bajos los niveles de energía es invertir en equipos FRICON eficientes de última generación. Sin embargo, hay consejos y prácticas sencillas que, cuando se ponen en práctica, pueden contribuir a una reducción significativa del consumo de energía y de los costes operativos:

Organización del producto y capacidad de almacenamiento

Es importante garantizar la integridad y la organización del producto en el punto de venta, con el fin de mantener el flujo normal de aire y la respectiva refrigeración / conservación de los alimentos. Para ello, el producto debe exponerse sin sobrepasar la línea de carga marcada, lo que garantiza la temperatura ideal del producto, evita su deterioro y, en consecuencia, reduce el desperdicio de alimentos.

Además, cuando un aparato de refrigeración supera su capacidad máxima recomendada, se ve sometido a un mayor esfuerzo para mantener la temperatura interior ideal. Esto provoca un aumento del consumo de energía debido a la sobrecarga constante del equipo de refrigeración para satisfacer la elevada demanda. Así, la eficiencia del equipo se vuelve baja, lo que resulta en mayores costes de funcionamiento. Por lo tanto, se debe garantizar la capacidad máxima de almacenamiento indicada en el manual de usuario de cada equipo.

Además, esta sobrecarga puede provocar un rápido desgaste de los componentes del equipo de refrigeración, como el motor y el compresor, ya que están sometidos a un esfuerzo adicional. Esto hace que el equipo sea propenso a posibles averías, requiriendo un mantenimiento frecuente y, en consecuencia, consumiendo muchos recursos y reduciendo la vida útil de la solución.

Mantenimiento regular de los equipos

Para garantizar unas mejores prácticas sostenibles, es fundamental realizar un mantenimiento frecuente de los equipos para asegurar su actividad normal y prevenir posibles limitaciones.

Para ello, es importante limpiar la serpentina del condensador cada tres meses para evitar la acumulación de residuos. De este modo, se evitará el sobrecalentamiento del equipo y se garantizará un funcionamiento eficiente. Otra opción es optar por modelos con condensadores de alambre, que requieren menos mantenimiento.

También es necesario retirar, higienizar y revisar con frecuencia todas las juntas de las puertas de los equipos. Omitir este paso supone contribuir a un aumento involuntario del consumo energético, ya que necesitará más potencia para mantener la temperatura adecuada. Sin embargo, sustituir las juntas de las puertas es una tarea relativamente sencilla y un mantenimiento frecuente puede evitar cualquier problema. Durante la limpieza, hay que garantizar las propiedades aislantes del equipo para no poner en peligro su rendimiento.

Descongelación adecuada

La descongelación adecuada de los equipos de conservación es de gran importancia para garantizar su pleno funcionamiento y eficiencia.

Cuando se acumula hielo en los serpentines de refrigeración, es posible que el flujo de aire se vea afectado negativamente y se transfiera calor al interior del equipo. Esto puede provocar un aumento inesperado del consumo de energía, una disminución de la capacidad para enfriar alimentos y, potencialmente, un fallo general del sistema de refrigeración. Además, la acumulación de hielo puede provocar la entrada de agua en el interior de la solución y, por tanto, su mal funcionamiento y avería.

Por último, una descongelación adecuada y programada es importante para mantener la eficiencia energética y prolongar la vida útil del equipo. Para ello, se recomienda seguir las instrucciones del fabricante para llevar a cabo todo este proceso, que debe realizarse periódicamente según sea necesario.

2023-07-31T11:28:07+00:00 Ago 01, 2023|